La diversificación ayuda a reducir el riesgo. Diversifica entre países, sectores, mercados, activos financieros y estilos de inversión
Quizás hayas escuchado alguna vez eso de «No pongas todos los huevos en la misma cesta» Si alguna circunstancia imprevisible rompe tu única cesta, todos tus huevos que tanto te ha conseguido conseguir caerán al suelo y se romperán. Para proteger tus huevos, inversiones, capital o lo que tengas de valor te introduciré en el mundo de la diversificación.
Un método que muchos inversores aconsejan seguir, sobretodo para los que empezamos a dar nuestros primeros pasitos en la Bolsa y queremos más tranquilidad. Se trata de buscar acciones o activos que no reaccionen igual antes las mismas circunstancias del mercado.
Distintas formas de diversificación
Diversificar por activos financieros. Puedes elegir entre renta fija (depósitos, letras del Tesoro, obligaciones, letras, pagarés) o renta variable (Bolsa, fondos de inversión, bonos, obligaciones conertibles…) Los primeros se diferencian de los segundos por tener incertidumbre igual a cero y una rentabilidad más baja. En la Bolsa cotizan estos activos financieros.
Diversificar por países. La Bolsa española (Ibex 35) no se comporta igual que la estadounidense o la alemana. Al adquirir activos financieros en índices bursátiles diferentes asumimos un riesgo diferente.
Diversificar por sectores. No te juegues todo tu capital por ejemplo en el sector bancario. Porque si quiebra un banco seguramente le seguirán otros. Tienes sectores como la construcción, la energía, tecnología, sanidad donde hacer que tus inversiones no dependan de un sólo sector.
Diversificar por estilos de inversión. No inviertas únicamente en empresas ya consolidadas (Apple, Microsoft, Banco Santander, BBVA…), conocidas como las blue chips que tienen un crecimiento anual moderado pero casi garantizado. Hazlo con sociedades más pequeñas que tienen mucho más potencial en el mercado. Conseguirás tasas de rentabilidad muchísimo más grandes.
El límite de la diversificación
Diversificar tiene sus ventajas, pero como todo en la vida si se hace sin cabeza y sin pensar, tiene sus inconvenientes. Según apunta Gisela Turazzini, de Blackbird. «Se ha demostrado que el número máximo de activos que permiten diversificar la cartera es 15. Con más no se reduce riesgo.» Así que en esto consiste diversificar, en aplicar el sentido común a la Bolsa.
Fuente | Feel Capital Blog Imagen | Diario Expansión