Seguramente habrás escuchado eso de comprar acciones en posiciones largas, o venderlas en posiciones cortas. Si no tienes claro este concepto me dispongo a explicártelo lo mejor que pueda para aclarártelo.
En todas las inversiones el inversor toma posiciones en la posición inicial o momento actual. La posición que toma en un activo financiero siempre viene acompañada de incertidumbre (según las finanzas más riesgo es más rentabilidad). Existen dudas de cómo va evolucionar este activo y cómo de rentable va a acabar en el período de tendencia. Es decir, en toda inversión existe un período temporal donde se posee el activo.
El inversor puede tomar dos tipos de posiciones para obtener plusvalías en un mismo horizonte temporal:
- Decisión de compra en posición larga. Compra el activo en el momento inicial y lo liquida (lo vende) en el momento final. En ese horizonte temporal existen expectativas alcistas. En otras palabras se espera que la cotización del activo suba en el tiempo para vender más caro del precio de compra. Es la inversión más tradicional, clásica y común.
- Decisión de venta en corto. Tomando una posición corta se pide prestado un activo y se vende en el momento actual. Es decir, existe apalancamiento porque vendemos lo que en principio no tenemos. En el momento final se compra ese activo para devolvérselo a quién nos lo dejó prestado, lógicamente con más comisiones añadidas. Esta forma de entrar en el mercado es para expectativas bajistas. Normalmente si quieres tomar posiciones cortas con un broker necesitaras que tenga el producto financiero CFD.