En el barrio neoyorkino de Brooklyn se puede ver una estatua llamada el Toro de Wall Street, que está justamente situada en el parque Browling Green. La embestida del toro es una obra que pesa más de 3 toneladas y simboliza a la perfección los pulsos que se mantienen en el mercado financiero a diario. El toro se ha convertido en la perfecta metáfora de la fuerza del mercado bursátil. Y al otro lado del ring encontramos al oso. ¿Pero por qué un toro y un oso?
Momentos alcistas y bajistas
El toro es conocido por su fuerza imparable, por su valentía y por su agresividad. Ya desde el Paleolítico era un animal admirado por el ser humano por su poderío, generaba tanto respecto como miedo.
Pues justamente estos adjetivos taurinos se pueden asociar metafóricamente a la perfección con los momentos alcistas. Y en Wall Street, charging burn representa la prosperidad económica, la abundancia y el crecimiento. Y es que el toro embiste desde abajo para descargar la rabia hacia arriba. Y sus cuernos son gráficos de cotizaciones de acciones que van hacia arriba también.
Por otro lado entra en escena el oso, un animal perezoso, indeciso y muy tranquilo. El oso es un animal conservador, cuando empieza el mal tiempo recoge los alimentos que ha cazado durante los tiempos de bonanza y los guarda a buen recaudo hasta que le temporal se calme. Es el proceso de invernación donde descienden sus necesidades metabólicas y su temperatura corporal.
El oso en la bolsa representa un momento bajista. Los inversores recogen sus frutos porque desconfían de la coyuntura económica, no se fían. Están indecisos como el oso y prefieren coger sus ahorros y ponerlos a salvo dentro de la cueva. Esperan a que el temporal se calme.
El significado que representan
El equilibrio en la bolsa es una pelea interminable entre el toro y el oso. Donde por momentos gana terreno el toro y por otros el oso. Lo perfecto es que siguieran pelando sin fin, porque si gana el oso la bolsa bajará y todos perderán. En cambio si va ganando el toro no lo puede hacer para siempre. Porque la historia nos ha demostrado que una etapa alcista muy prolongada termina en el estallido de una burbuja económica.
Pues esta es la famosa historia del oso y del toro. No imprescindible para ganar dinero en bolsa, pero sí es una metáfora muy curiosa. Así que si algún día paseas por Wall Street y ves un toro de 3200kg no te asustes, simplemente párate y contempla los momentos alcistas en forma de escultura.
Wikipedia | Toro de Wall Street
Fuente | Rankia