Acciones (renta variable)
Son el activo financiero más volátil de la lista sufriendo grandes fluctuaciones en el corto plazo. Eso se debe a las diferencias en las expectativas en los beneficios empresariales, los cambios en los tipos de interés y los riesgos e incertidumbre de la economía en general.
Pero en el largo plazo, son sin ningún tipo de duda, el activo más rentable en el que podemos invertir.
En un período de 200 años las acciones o renta variable han tenido uno retornos anualizados del 6,6% (con reinversión de beneficios incluidos). Una rentabilidad anual considerando las dos guerras mundiales, la mayor crisis financiera de la historia de la humanidad y un sinfín de conflictos, guerras, tensiones geopolíticas… Que ha provocado que la Bolsa pierda gran parte de su capitalización bursátil por el camino.
Si hubiésemos invertido 1 dólar en 1802 en un fondo que replicase a la Bolsa norteamericana habríamos conseguido 1.033.478 dólares en 2014. Eso se debe a la magia de la capitalización compuesta.
Bonos
1 dólar invertido en 1802 se hubiese transformado en $1.642 en el 2014.
Letras del Tesoro de EE.UU
Las conocidas como T-Bills habrían dado únicamente 275 dólares de rentabilidad invirtiendo $1 200 años atrás. Que quitándole la inflación se quedarían prácticamente en nada.
Oro
1 dólar invertido en el material más preciado se habría convertido en 3 dólares. Por eso es conocido como el activo refugio más importante. Apenas pierde rentabilidad en los últimos dos siglos, pero tampoco nos da mucho. El oro está bien para proteger nuestro patrimonio cuando haya crisis porque nunca se deprecia. Pero para hacer crecer nuestro patrimonio en el largo plazo no le hace ni sombra a la renta variable.
Moneda
“Invertir” nuestro dinero debajo del colchón es sin duda la peor opción. El dinero Fíat únicamente es un trozo de papel sin valor cuando le metemos la dimensión temporal.
$1 en 1802 serían equivalentes a tan sólo 5 centavos en 2014. El dinero vale hoy vente veces menos. Y la tendencia es que siga haciéndolo fuertemente en los próximos años.
Lo único que debes sacar como conclusión de este artículo es que si vas a invertir en el largo plazo, la renta variable es la mejor aliada para vencer a la inflación y obtener las mayores rentabilidades.
La imagen y los datos están sacada del libro Guía para Invertir a Largo Plazo de Jeremy Siegel.
Personalmente invierto mi dinero a través de Finizens. Todos los meses programo aportaciones automáticas a la cartera que me ha creado. Supera al 95% de los fondos de inversión con unas comisiones en un 85% más baratas que los bancos. Me acerca cada vez más a mi faro: alcanzar la libertad financiera.