Invertir y ganar dinero continuadamente en Bolsa puede ser tremendamente simple si tenemos el plan adecuado y nos ceñimos a cumplirlo con una disciplina férrea.
Una vez alcanzada la disciplina para ahorrar periódicamente un porcentaje de nuestra fuente de ingresos, la filosofía de inversión de Bogleheads puede ofrecernos un plan con unos fantásticos resultados casi garantizados en el largo plazo. Un punto de referencia fácilmente aplicable a todos los inversores. Atento que esto te interesa.
A pesar de que muchas de las ideas de Bogleheads están inspiradas en Premios Nobel de Economía (economistas conocidos por haber desarrollado la Teoría Moderna de Carteras y el Modelo de Valoración de Activos Financieros) y pueden parecer realmente complejas, lo cierto es que aplicarlas a nuestra día a día como pequeños inversores es alucinantemente simple, Esa la parte más bonita de la técnica Bogleheads. A continuación, una buena de dosis de realismo bursátil…
Los pilares en los que se sustenta Bogleheads
Crea una estrategia fácilmente aplicable y cíñete a ella
Es de vital importancia implementar un presupuesto inteligente de ingresos y gastos familiares, para poder ahorrar e invertir religiosamente la diferencia.
Hay dos cosas que debes considerar cuando esbozas tu estrategia financiera personal:
- Huye de la deuda siempre que puedas. Si tienes un endeudamiento dañino para tus finanzas personales es aconsejable que lo amortices por completo antes de empezar a invertir.
- No hay un atajo o truco para gastar menos de lo que ganas. Lo único que debes hacer es vivir por debajo de tus posibilidades. Como normalmente digo, el 10-15% de tu fuente de ingresos principal debería ser para ahorrar e invertir. De lo contrario lo pasarás mal en el futuro. Se cauto y toma precauciones lo ante posible. Compra tranquilidad invirtiendo en Bolsa.
Empieza invertir joven y con frecuencia
Ríndele tributo a la capitalización compuesta. Si empiezas a invertir a una temprana edad, la diferencia en un horizonte temporal de 20-30 años puede ser abismal. Podemos disponer de un capital mucho mayor invirtiendo una cantidad menor.
Recuerda visitar el post enlazado para ver lo que el interés compuesto puede hacer por ti. Aportaciones pequeñas de 300 euros mensuales desde los 25 años, por poner un ejemplo, te pueden dar casi medio millón cuando cumplas los 65. Y si eso con un tipo de interés medio bastante conservador…
Ahorrar regularmente es más importante al principio que el elegir dónde invertir ese dinero si eres joven.
Ajusta el riesgo asumido a tu perfil personal
La única forma de obtener buenas rentabilidades durmiendo plácidamente por las noches es combinar acciones y bonos.
Normalmente cuando envejecemos tenemos: 1) más patrimonio que proteger 2) menos tiempo para recuperarnos de grandes pérdidas 3) más dependencia de una fuente de ingresos pasiva (por ejemplo, una pensión de jubilación) y 4) más nerviosismo y preocupación de las fluctuaciones diarias de los mercados.
Por eso el método de Bogleheads nos propone como guía no invertir más del 75% únicamente en acciones. Tampoco recomienda invertir menos del 25% renta variable. Básicamente un rango del 25 al 75% para los activos que pueden sufrir mayores fluctuaciones.
John Bogle, fundador de Vanguard y unas de las voces cantantes de la gestión pasiva, nos recomienda invertir nuestra edad en bonos a través de la siguiente fórmula:
(Tu edad – 10)% o (Tu edad -20)% debería ser tu porcentaje invertido en bonos según el riesgo que quieras asumir.
Diversifica, insensato, diversifica
Como vimos, la mejor forma de invertir (y diversificar a la vez) es recurrir a los ETFs o fondos indexados cotizados.
A través de este instrumento financiero podrás invertir en multitud de activos financieros que se rigen bajo un criterio determinado. Podrás hacerlo además con unas comisiones realmente bajas. Es lo que se conoce como gestión pasiva. Aprovéchate de ella.
Reduce los costes al mínimo
Las comisiones de los brokers y los gastos financieros asociados a la inversión pueden suponer una gran diferencia si los analizamos con pinzas en un horizonte temporal amplio.
La diferencia entre unos costes del 0,15% a unos del 1,5% pueden no parecer mucho a simple vista, pero los efectos en el largo plazo son arrolladores. Mira la imagen e intenta no asustarte. Un 1% adicional de gastos pueden incrementar tu edad de jubilación en 10 años. Aprieta el cinturón de gastos al máximo.
Minimiza los impuestos
Al igual que los gastos de intermediación que hemos visto, el pagar más impuestos puede marcar la diferencia y llevar al traste todos tus esfuerzos inversores. El fisco se puede quedar un gran trozo del pastel sino seguimos una estrategia fiscal planificada previamente.
Es crucial conocer al detalle los impuestos que se va a pagar antes de invertir y cuando vayamos a retirar las plusvalías obtenidas. Hacienda huele el dinero como los tiburones la sangre, en palabras de los autores del libro La Guerra Financiera Asimétrica.
Publicaré un artículo hablando con más detalle del tema. Creo que es fundamental.
Abraza el minimalismo
Justamente comentábamos las ventajas de la inversión zen en un artículo de Dinero Bolsa.
Invertir no debería ser un dolor de cabeza, sino todo lo contrario. Simplifica tu cartera de activos para evitar preocupaciones y poder disponer de más tiempo para las que cosas que de verdad importan. Invierte tu preciado tiempo en familia, amigos y en salud. O en lo que quiera que te haga feliz.
Siguiendo todas estas pautas conseguiremos aumentar nuestro patrimonio sin prisa pero sin pausa. Pero lo que es más importante, podremos dormir tranquilamente y sin preocupaciones. Nuestras finanzas personales e inversiones van estadísticamente por un muy buen puerto.
Libro totalmente recomendado para ampliar más: The Bogleheads Guide To Investing.
Fuente: Bogleheads
Personalmente invierto mi dinero a través de Finizens. Todos los meses programo aportaciones automáticas a la cartera que me ha creado. Supera al 95% de los fondos de inversión con unas comisiones en un 85% más baratas que los bancos. Me acerca cada vez más a mi faro: alcanzar la libertad financiera.