Finanzas personales para millennials. 9 consejos sobre ahorro, inversión y carrera

Un millennial y su dinero nunca aguantan mucho tiempo juntos.

La forma de consumir de un millennial es totalmente distinta a la de la generación de sus antecesores. Hay muchas más oportunidades para disfrutar el dinero (viajes, festivales, mayor gama de restaurantes, conciertos, tecnología, ropa…) y además la necesidad casi impulsiva de compartirlo en las redes sociales.

Eso hace, que la mayoría de los millennials olviden una de las cosas más importantes de su futuro y que determinará la calidad de su vida: sus finanzas personales.

En vez de gastar a crédito, viajar para expandir tu galería de fotos y no tu mente, y sucumbir a la mayoría de los placeres que nos ofrece la vida, propongo disfrutar de los mejores años de nuestra vida con cabeza y sentido común.

De los 20 a los 30 es una magnífica oportunidad para desarrollar una sólida base financiera al tener más tiempo y energía para formarnos y aprender.

No hay necesidad de aumentar nuestro estilo de vida. Vivir de una forma simple. No endeudarnos. Y comprar activos que nos permitan vivir mejor de los 30 hasta el resto de nuestra vida.

Gastar el dinero con conciencia, disfrutar de experiencias enriquecedoras y pensar en nuestro futuro planificando nuestras finanzas. La satisfacción será mucho mayor. Créeme.

Céntrate en convertirte en una máquina generadora de ingresos, en vez de un gurú de la inversión

Cuando des tus primeros pasos profesionales y quieras invertir tus primeros ahorros no necesitas saber mucho de inversión. Con saber que existe la inversión indexada ya estarás por delante de la mayoría.

En vez de encontrar la estrategia o método perfecto para invertir, centra tus esfuerzos en generar más dinero. Conviértete único en lo que quiera a lo que te dediques profesionalmente y el mercado te premiará. Especialízate en un nicho. Pon entusiasmo y ganas en todo lo que hagas.

Por la ley de oferta y demanda, en cuestión de años acabarás teniendo una buena fuente de ingresos.

Pero, además, no renuncies a obtener fuentes de ingresos alternativas y a ser posible pasivas: invierte en Bolsa, en bienes inmuebles para cobrar rentas o abre un negocio por Internet. Busca siempre nuevas formas de generar dinero y formas de monetizar tus hobbies.

No te obsesiones en encontrar tu pasión

“Si quieres empezar a amar lo que haces, abandona la mentalidad de encontrar tu pasión (¿qué puede el mundo ofrecerme?) y adopta la mentalidad de un artesano (¿qué puedo ofrecer yo al mundo?).” Carl Newport

En vez de malgastar horas pensando cuál es tu pasión, desarrolla una habilidad, un hobby o un conocimiento por el que alguien estaría dispuesto a pagarte.

Intenta aumentar tus ingresos, pero no tu nivel de vida

Error típico de principiantes. De repente te ves con una gran fuente de ingresos con la que antes no contabas, bien porque has entrado al mercado laboral por primera vez o bien porque has recibido una mejora salarial.

Lo primero que hace la mayoría de gente cuando aumenta su salario es empezar a gastar más. Si cobro más, ¿por qué no tener un coche mejor o una casa más grande o el último móvil del mercado? Grasso error financiero. Haciendo esto, estarás dilapidando todas tus posibilidades de generar riqueza.

Además, existe un fenómeno que se llama adaptación al hedonismo. A las pocas semanas de actualizar tu nivel de vida, tu felicidad volverá al origen. La felicidad se encuentra muy alejada del consumismo.

Prioriza tu aprendizaje y el adquirir nuevos conocimientos

“Stay hungy. Stay foolish.” Steve Jobs

Devora libros, consume podcasts allá donde vayas. Lee todo lo que caiga en tus manos. No tengas miedo a preguntar. Atrapa mentores y róbale tiempo a la gente que te pueda aportar algo. Dale la forma del jarrón que deseas a la arcilla maleable de tu mente.

El conformismo intelectual es lo peor que le puede pasar a un joven. Sé curioso hasta la médula. Pregúntate cómo funciona todo. Busca respuestas. No tengas miedo a equivocarte. Pero, sobre todo, nunca dejes de aprender y formarte.

El conocimiento funciona al igual que el interés compuesto. Va creciendo exponencialmente conforme vayas aprendiendo. Si inviertes tu tiempo en aprender la diferencia será abismal en el largo plazo.

Conocimientos sobre finanzas personales, inversión e impuestos son los que te harán aumentar tu riqueza. Échale un vistazo a libros recomendados de finanzas.

Minimiza los tres grandes gastos

La mayoría de tu dinero se irá por tres vías:

  • Hogar
  • Transporte
  • Alimentación

Busca forma de reducir estas partidas de gastos y tus finanzas personales irán cuesta abajo.

Gasta en experiencias, en vez de posesiones

Huye del estilo hedonista en el que viven instaurados la mayoría de millennials. De ese consumismo sin sentido que te hará un cínico e infeliz con el tiempo.

Mucha gente que conozco se compra un coche nuevo con apenas veinte años, y encima a plazos. ¿Te imaginas lo que podrías hacer con ese dinero? El coste de oportunidad es gigantesco. Más aún, considerando que ese “activo” se deprecia por la mitad a los pocos años de comprarlo.

Algunas ideas mucho más inteligentes de gastar ese dinero:

  • Gastarlo en viajar: experiencias que te abrirán la mente.
  • Destinarlo a incrementar tu educación: un máster, un curso, seminario…
  • Invertirlo en Bolsa y en proyectos con alto potencial

Conviérte en un inversor indexado o pasivo

Invierte en todo el mercado a través de fondos indexados y ETFs. Empieza pronto y hazlo continuadamente.

“Olvídese de la aguja, compre el pajar. Compre todo el mercado y puede eliminar el riesgo de acciones, el riesgo de estilo y el riesgo gestor. Sus probabilidades de encontrar la próxima Apple son escasos.” John Bogle

Invierte directamente en el mundo a través de productos financieros que repliquen a los índices bursátiles. Podrás invertir en las mayores empresas del mundo de forma ponderada

¿Por qué hacerlo? Porque en el largo plazo no consiguen vencer a los fondos de inversión y los costes son muchos más bajos. Son sin duda, la mejor forma de empezar a invertir y donde deberíamos depositar la mayor parte de nuestros ahorros de futuro.

Lee la guía de inversión si tienes dudas.

Tu ratio de ahorro determinará cuándo alcanzarás la libertad financiera

Aumenta tus ingresos, pero deja fijo tus gastos y tu nivel de vida. Cuando más aumente el porcentaje que consigues ahorrar, antes comprarás tu libertad financiera.

Mínimo un 10% de tus ingresos. Ideal, un 20%. Todo lo que sea superior al 30% te acercará mucho antes.

¿Qué significa alcanzar la libertad financiera?

  1. No tener que preocuparte nunca más sobre tu dinero
  2. Tener un completo control sobre tu tiempo

Sé paciente

Quizás sea el más difícil de todos para gente joven. Los millennials se han criado en la era de la gratificación instantánea. Localizan información en cuestión de segundos, tienen una pizza delante con tan sólo pulsar unos cuantos botones y consiguen parejas tan sólo deslizando el dedo hacia la derecha.

valle decepcion james clear habitos atomicos

Saber esperar sea quizás lo más complicado. Necesitamos interiorizar esto de James Clear en su libro Hábitos Atómicos y grabarlo a fuego en nuestra mente:

  • Subestimamos continuamente los resultados que podemos conseguir en el corto plazo
  • Infravalorando lo que podemos conseguir en el largo

La mayoría de los fracasos se deben por intentar conseguir los resultados demasiado rápido. El éxito tiene un tiempo de cocción a fuego lento. Sé paciente, y una vez que superar el Valle de la Decepción, te acercarás por inercia a tus objetivos sin ni siquiera te des cuenta.

Como resumen:

  • Especialízate en algo en lo que seas muy bueno y te permita obtener una fuente de ingresos continuada y generosa. Olvida eso de encontrar tu pasión. Suena muy bien, pero te quitará un valioso tiempo.
  • Gasta en experiencias en vez de para proyectar un estatus. Te dará mayor satisfacción y realización.
  • Mantén tus gastos y nivel de vida fijos, aunque crezca tu nivel de ingresos. Tendrás mayores tasas de ahorro para invertir y alcanzarás la libertad financiera antes.
  • Invierte cuando antes en fondos indexados. El mejor momento para invertir es ahora.

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Un saludo.

Jordi.

Este artículo está inspirado en Advice on saving in your 20s, de Four Pillar Freedom.

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